Clavo

El Clavo, originario de las islas Molucas, de aroma muy fuerte y que al comerlo en crudo es picante y amargo dejando una sensación fría en el paladar pero al ser cocinado el efecto se suaviza, eso sí, hay que usarla con moderación pues es una especia muy aromática.

Perfecta para la elaboración de platos tanto salados (pastel de pollo, guiso con conejo, carnes glaseadas) como dulces (tarta de manzana, pudin, panes, plátanos y manzanas asadas).